Su nombre era Patrick Bologna, un simple limpiabotas cerca del número 60 de la calle Wall Street, de este hombre no se conoce nada de su vida ni hay fotos donde se pueda ver su apariencia pero lo que se sabe es lo siguiente:
Bologna, cada vez que sentaba en su silla a un cliente no solo le limpiaba los zapatos, sino que le daba consejos de bolsa (si el cliente deseaba recibirlos claro) de si comprar esta o vender aquella acción y no solo eso, sino que la información confidencial que le proporcionaban altos ejecutivos de Wall Street, el limpiabotas no dudaba ni un segundo en contársela a los demás clientes, la "jugosa" información provenía de hombres influyentes en el mercado como William Crapo Durant fundador de General Motors, cuanto más difundía los "cotilleos" bursátiles más fama ganaba, también ganaba una cantidad considerable de dinero por ejercer durante los 5 minutos que limpiaba la bota de asesor financiero.
Ese dinero extra que ganaba, decidió invertirlo en bolsa siguiendo sus consejos.
Uno de los soplos bursátiles hizo que el mismísimo Joe Kennedy (padre del más tarde presidente John F. Kennedy) quisiera vender cuanto antes todas sus posesiones bursátiles unos meses o, según otras fuentes. días antes del crash del 29.
Una mañana, Kennedy visitó a Bologna para limpiar sus zapatos, el segundo le preguntó que si deseaba saber un buen soplo bursátil a lo que el primero asintió.
Bologna le dijo: "compra petroleras y ferrocarriles, van a subir hasta el cielo, un tipo que estuvo aquí esta mañana me ha dado esta información con muchos detalles confidenciales."
Kennedy ser marchó pensando que si un muchacho que limpiaba botas andaba ofreciendo predicciones, significaba que el mercado estaba fuera de control. Sin embargo, decidió hacerle caso y se crea o no, Kennedy mantuvo su fortuna intacta durante el crash del 29 pero no solo se mantuvo intacta, sino que la incrementó apostando a la baja a medida que los precios descendían más a lo largo de aquéllos meses del principio de la Gran Depresión.
Bernard Baruch pronunció una frase que probablemente dio origen Bolonga, esta fue la siguiente:
"Cuando los mendigos, los limpiabotas, los peluqueros y la esteticien te hablan de como hacerte rico, es el instante en el que tienes que recordar que no hay momento más peligroso para pensar que puedes obtener algo a cambio de nada"
Con el tiempo se ha ido acortando esta frase y quedó tal que así:
"Cuando hasta el limpiabotas habla de bolsa, es tiempo de vender"
El limpiabotas no tuvo mucha suerte ya que perdió todos sus ahorros en el crash de la bolsa por lo que continuó ejerciendo su trabajo.
La moraleja por así decirlo de esta historia es, que una ciencia social como la economía es muy compleja por no ser exacta ya que, como habéis podido comprobar, de economía puede saber tanto un limpiabotas que un empresario multimillonario acostumbrado a invertir en bolsa.
Helena Merino 1º Bach A
No hay comentarios:
Publicar un comentario