Sergei Eisenstein fue un director de cine y teatro soviético de origen judío.
Recibió el encargo de rodar una película conmemorativa de la Revolución de 1905, es su obra más célebre: El acorazado Potemkin (1925).
Considerada uno de los mayores logros del cine mudo, la escena del amotinamiento en el barco y la vertiginosa escena de acción de la escalinata constituyen hitos decisivos en la configuración del lenguaje cinematográfico.
La escalera de Odessa es una escena, en la que Eisenstein, jugando admirablemente con la realidad y la ficción presenta la terrible y apasionante escena de la escalera de Odessa, en la que las tropas del zar, disparan a quemarropa sobre la población civil que despedía a los marinos del acorazado.
La película está realizada con fines didácticos, algunas de sus magníficas películas fueron financiadas con la intención de dar a conocer la revolución rusa y sus antecedentes a los ciudadanos que no la habían vivido.
La secuencia de la escalera de Odessa en El Acorazado Potemkin es una secuencia falsa pero llena de planos verdaderos.
Una masacre así no pudo durar casi diez minutos en la realidad.
Aunque es dudoso que esa matanza ocurriera realmente en Odessa, o por lo menos no perece que ocurrió en relación con el motín del acorazado. Algunos autores sostienen que si existió y que incluso Eisenstein entrevistó a los supervivientes. El Acorazado Potemkin si existió realmente, pero la historia no acabó bien: la tripulación fue apresada poco después en Ucrania por la armada del Zar y condenados a muerte.
María Torres Gonzalez, 1º Bachillerato B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario