Buenas, vengo a hablar del estajanovismo. El estajanovismo fue un movimiento obrero socialista que nació en la antigua Unión Soviética por el minero Stajánov, que propugnaba el aumento de la productividad laboral, basado en la iniciativa propia de los trabajadores. Pero ¿cómo surgió?
En 1935, Stajánov fue capaz de extraer, en una sola jornada de trabajo, 102 toneladas de carbón, algo considerado por aquel entonces como una auténtica bestialidad, porque hasta ese momento, un minero extraía sólo como mucho 12 toneladas de carbón en un día. La nomenklatura soviética se dio cuenta enseguida, e hizo que esta gloriosa hazaña se volviera viral, creando mediante la propaganda en los medios de comunicación, el movimiento estajanovista, que consiste en el constante deseo de superarte a ti mismo para producir más y más y más...
Esto caló en las mentes de los trabajadores, y fue superado rápidamente el récord productivo de Stajánov, por un obrero que forjó ¡127 maniquíes por hora! (más de dos por minuto); también dos obreras pasan de producir 70 telares por día a 144; y un minero produjo casi 10 veces más de lo que estaba establecido. Una auténtica barbaridad ¿no?
Por tanto, la producción soviética se desata por completo: se triplica la producción de la industria de pulimento de ruedas, un metalúrgico bate la norma de producción en un 2300% (¡y días más tarde se bate a sí mismo llegando al 2500%!), y finalmente hasta un minero de carbón supera al propio Stajánov, produciendo, en el tiempo que éste extrajo 102 toneladas de carbón, ¡¡¡405 toneladas!!!, luego una semana más tarde otro hombre ¡¡¡¡800!!!
Todo esto formaba parte de una estrategia por parte de las autoridades soviéticas, yendo ya bastante lejos: lo que al principio era simplemente una competición individual entre "semidioses" obreros se acaba convirtiendo en el gran reto nacional de ver quién era más "estajanovista". Sin embargo, detrás de estas escandalosas cifras de producción y del supuesto prestigio de estos obreros, hay trampas, ¿cuáles?
Los distintos récords de producción eran planificados con antelación, y además muchos de ellos eran récords relativos (ya que en circunstancias normales, no se producían, porque a la hora de alcanzar súper niveles de producción un obrero empleaba a más obreros auxiliares de lo normal). La prensa soviética, a pesar de dar la mejor imagen que podía del estajanovismo, acabó confesando que los obreros hacían verdaderas proezas UN DÍA, pero luego tardaban varios días en tener que recuperarse del sobreesfuerzo al que habían estado sometidos, y producían mucho menos. Las máquinas también se veían afectadas, cada vez se averiaban más máquinas. Un claro ejemplo es el caso de Bussigin: Los soviéticos bambolearon por el mundo entero su famosa marca de 127 maniquíes por hora, señalando que en la Ford de Estados Unidos (tenida por lo más de lo más del capitalismo industrial) apenas se llegaba a 100. Lo que callaba el padrecito Stalin es que la Ford conseguía ese ritmo todos los días; mientras que la marca de Bussigin se conseguía únicamente el día que se anunciaba, se preparaba, y se le daban medios extraordinarios para conseguirlo.
Además, el stajanovismo era contradictorio porque era un movimiento realmente anti-marxista, dentro de un estado comunista ¿por qué? Santificaba el trabajo a destajo, algo que hasta Marx declaró como contraproducente.
Pero cuando murió el gobernador ruso Stalin, ya nadie se lo creía.
SAMUEL Asensio Rodríguez, 1º A
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