Más allá de los escenarios

Bueno, como en este tema hemos estado viendo, entre varias cosas, los iconos musicales de la época de los 60, voy a hablar sobre Elvis Presley, pero no de su carrera musical, sino de su vida privada, es decir, he indagado más allá de los escenarios. 

Nació en 1935 en Estados Unidos, pero en 1958 se alistó en el ejercito estadounidense como soldado raso. No quería ningún trato especial y aseguró que su carrera como cantante había llegado a su final. 

Estando ya interno, le dieron una licencia de emergencia para ir a visitar a su madre, enferma de hepatitis, la cual murió a los dos días. Elvis, estaba muy unido a ella, y fue un golpe muy duro para él. Cuando cumplió el tiempo en Fort Hood, se desplazó hasta Alemania, donde continuó bajo el servicio militar.

Durante su estancia en Friedbeg conoció a Priscilla Beaulieu, hija de un oficial de la Fuerza Aérea. Ella tan sólo tenía 14 años cuando comenzó una relación con el famoso cantante el cuál tenía 24. Aunque al principio los padres de la joven no vieron con buenos ojos el noviazgo de ambos, se fueron a vivir a Graceland, siete años después de empezar la relación se casaron en las Vegas, y a los nueve meses, nació la única hija del matrimonio, Lisa Marie Presley. 

Unos años después de decir el sí quiero, la relación acabó, se divorciaron, como principal motivo de ello, estaban las múltiples infidelidades por parte de él, aunque ella también tuvo algún que otro romance. Aunque acabaron bien, a su salud, no le sentó nada bien. A pesar de que él ya había consumido antes drogas, nunca había llegado al punto que alcanzó tras el divorcio. Poco a poco las drogas le iban dañando en exceso, hasta el punto de ser internado en estado semicomatoso. Tenía problemas renales, su hígado estaba destrozado e incluso sufría de arritmias. En cuanto a su carrera profesional, perdió el interés por grabar nuevos temas y en presentaciones de ellos en vivió, se le olvidaban las letras de las canciones, por lo que su final, no estaba lejos. Y evidentemente, murió a los cuarenta y dos años a causa de un infarto agudo de miocardio.

Aunque parece mentira, ese joven guaperas, icono sexual de la época, había sentido realmente por aquella joven, quizás más de lo que él esperaba o se podía imaginar. En algunas de las canciones que publicó entre los años 1972-1977, reflejaba esa mezcla de reproches, arrepentimiento y muestras de cariño verdadero que estaba experimentando, hacia Priscilla, y también, hacia su hija.