Mussolini fue marxista y socialista durante muchísimo tiempo, pero claro, el marxismo tal cual, no iba a hacer nada en Italia, ya que con solo 5 años de existencia en la URSS, el socialismo llegó a tener tan mala fama a causa de las hambrunas iniciales, que le iba a resultar casi imposible convencer con él, así que tuvo que cambiar el mensaje e incluso el nombre.
Al comenzar la Primera Guerra Mundial, su postura ideológica cambió de modo brusco: se mostró partidario de la intervención, frente al internacionalismo socialista, por lo que acabó por ser expulsado del partido al que pertenecía, en el cual llegó a ser director. Fundó un periódico propio, Il Popolo d'Italia y fue llamado a filas.
Finalizada la guerra fundó los Fascios de Combate, de carácter nacionalista, y se ganó el apoyo por parte de las clases medias al meterse con los comunistas y socialistas.
El 30 de octubre de 1922 entró con miles de sus seguidores en Roma, y el Rey Víctor Manuel III le encargó formar gobierno. En las elecciones de 1924 obtuvo mayoría de escaños y a partir de entonces comenzó a hacerse con el control del país y a comenzar con su dictadura.
Reflexión: "Nunca digas nunca jamás", ya que podemos cambiar de opinión y la manera de pensar de un día para otro, no tienes que defender una idea a muerte porque con el paso del tiempo puedes pensar de otra manera totalmente distinta.
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