Dentro del modelo consumista que se inicia en los años 20 en EEUU, y
gracias a los avances tecnológicos se produce un gran desarrollo en la historia
del cine, con mejoras de la incorporación del sonido.
Los Óscar (Premio de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas) surgen en este
periodo de entreguerras. La primera edición se celebró en Los Ángeles, en mayo
de 1929. Con ello se intentaba reconocer el trabajo realizado en diferentes
parcelas de la industria cinematográfica. Anoche mismo, se celebró ya la 88ª edición,
y como siempre, se le ha dado mucha publicidad al evento.
El desarrollo de estos premios ha variado
desde entonces. Inicialmente los ganadores se conocían con tres meses de
antelación, y se valoraban los trabajos realizados dos años antes. Muy lógico, teniendo
en cuenta que la comunicación y difusión era más lenta que en la actualidad.
Como curiosidad, podemos decir que Emil
Jannings fue el primer actor premiado; que Walt Disney es el personaje que ha
conseguido mayor cantidad de premios (26 en total) y que las películas más
premiadas han sido Ben-Hur en 1959, Titanic en 1997 y El Señor de los Anillos
en 2003.
Primera gala de los Óscar en mayo de 1929.
Actualmente, el desarrollo de la gala está completamente estudiado, la publicidad, las actuaciones, el presentador, etc. Se barajan cifras astronómicas para pocos segundos de publicidad, siendo tras la Superbowl, el espectáculo más caro en términos publicitarios. Además de la publicidad explícita, los beneficios comerciales son múltiples. Supone todo un escaparate de productos: actores y especialmente actrices desfilan por “la alfombra roja” mostrando elegantes vestidos de importantes diseñadores, joyas valiosas, calzado, peinado y maquillaje que serán imitados, la mayoría de las veces, por muchos seguidores.
Para actores, directores y productores,
conseguir uno de estos premios supone un gran salto en su carrera, aumentando
su caché y los beneficios por aumentar el tiempo de
exposición de la película y por tanto, mayor nº de público.
En la celebración de este año, han surgido
diferentes protestas, denunciando cierto racismo en ella, pues no ha habido
nominaciones de actores de color.
También ha habido reclamaciones por parte de los actores “extras” que realizan
las escenas más complicadas de las películas y no se sienten reconocidos.
En fin, el cine es todo
un negocio, reflejo de la sociedad de consumo actual. El “american way of life”
que se inicia en los años 20, sigue siendo la referencia principal y, el cine americano,
con mayor producción y proyección se encarga de extenderlo al resto del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario