Participaron 4006 deportistas (3738 hombres y 328 mujeres).
Hitler aprovechó los Juegos Olímpicos para demostrar al mundo el esplendor del nazismo, encargándole un programa propagandístico a Joseph Goebbels, la puesta en escena a Albert Speer y la supervisión y la filmación a Leni Riefenstahl.
Existen varios mitos sobre estos JJOO de Berlín; uno de ellos, afirma que Adolf Hitler había utilizado los juegos para demostrar la superioridad de la raza aria. Otro mito dice que los juegos fueron una humillación para el régimen nazi porque atletas negros consiguieron muchas medallas. Pero no fue ninguna humillación porque Alemania logró obtener más medallas por encima de los demás países.
Otra polémica fue la exclusión de Gretel Bergmann del equipo alemán, a pesar de igualar un record nacional en salto de altura, por ser judía.
España no participó en estos juegos ya que la Segunda República Española estaba organizando en Barcelona otra Olimpiadas con el fin de no "apoyar" al fascismo y acabar con la Alemania de Hitler. Pero nunca se llegaron a celebrar porque el día antes se realizó el golpe de Estado.
El gobierno de Hitler favoreció la arquitectura en una escala inmensa, con ayuda de Albert Speer que llegaría a ser el Arquitecto del Reich. Hitler le encargó diseñar y construir edificios como la Cancillería del Reich y el Campo Zeppelín.
También acabo diseñando el Estadio Olímpico para los juegos de 1936, al Hitler despreciar los diseños de Werner March.
Hitler le ordenó diseñar planos para reconstruir Berlín como la capital del mundo.
Leni Riefenstahl fue actriz, fotógrafa y cineasta, importante por sus producciones propagandísticas del régimen de la Alemana nazi. Le ofreció todo su talento y colaboración a Hitler tras escucharle hablar en un mitin y este le ofreció filmar la concentración de Partido nazi en el Campo Zeppelín en Núremberg.
Filmó los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 conocidos como las Olimpiadas de Hitler, en un mega documental de más de 4 horas de duración, llamado Olympia. En este documental se refleja un gran trabajo propagandístico a favor del régimen nazi e innovaciones y avances técnicos comunes hoy en día pero innovadores en la época.
Hollywood la invitó para promover la película Olympia, pero la persecución de judíos en Alemania la perjudicó en sus objetivos cuando acababa de llegar a EEUU. A pesar de las críticas, vieron que era una obra de arte, pero finalmente no la apoyaron debido a las presiones de la liga antinazi poderosa en los medios estadounidenses.
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